BLATTODEA
FICHA ARTÍSTICA
Compañía: Paneroles
Dirección y creación: Topo
Espacio escénico y vestuario: Júlia Lloveras, Nerea Melo
Espacio sonoro, música y AV: Vicky L’Arròs, Smola, Mireia Nobau, Heidi Valda
Iluminación: Shurushanias
Asesoría dramatúrgica: Àrid Soldevila, Lolita Bosch
Intérpretes: Violen Maroto, Dani Cano, Àrid Soldevila, Blanca Valletbó, Topo
Construcción de objetos: Laura Alegre
Producción ejecutiva: Maria Vadell
El canibalismo es el instinto que nos evoca a la supervivencia. Las encías sangran. Comer carne humana dentro del vertedero, una cuchillada en los glúteos, la rebelión más íntima. Después de todo, queda una montaña de mierda que no desaparece. Los gusanos bailan hardcore dentro del caparazón. Las manos, embadurnadas de vísceras. Los dientes siguen buscando entre los mordiscos.Los intestinos cuelgan y alguien ríe —una cucaracha—, porque todavía sabe vivir entre las ruinas. Dice: “Soy yo, la cicatriz.” Hay belleza dentro del vertedero. Hay una redención sin redención. Dentro de la sombra del contenedor, del barro y la basura, una boca abierta escupe: “Vomita para parirte.”Hay sangre —pero ahora es tinta para escribir una historia de los que nunca fueron contados. El canibalismo se transforma en comunión, no por perdón, sino por memoria. Y en aquel vertedero sagrado, una criatura sin nombre —ni género, ni miedo— se levanta entre la mierda y dice: “Soy lo que queda. Soy lo que empieza.”
Para participar en este espacio, tienes que traer la bolsa de basura de tu casa.







