ESTUVE EN * Y ME ACORDÉ DE TI

Todas tenemos en casa algún souvenir de viaje. O más de uno. O una colección entera. Sabemos que son objetos que representan directamente la lógica capitalista del turismo. Pero aun así seguimos comprando en cada viaje y los seguimos conservando en las estanterías de nuestras habitaciones.

Hemos construido un imaginario que mitifica los destinos turísticos y los transforma en productos artificiales donde poder escapar de la realidad de nuestro día a día, sin pensar que en ese espacio habitan personas que están viviendo esa realidad de la que nosotros queremos huir. Como turistas creemos que el viaje satisfará un deseo o una necesidad, pero realmente solo responde a una inercia que el sistema ha creado para hacer más dinero, con el riesgo de perjudicar las condiciones de vida de las personas que allí viven.

Esta lectura dramatizada, concebida como un híbrido entre una instalación y una representación teatral, pretende reflexionar sobre la tensión entre las consecuencias destructivas del turismo y la necesidad de viajar.